Hoy, como tantos otros días, puede significar mucho para algunas personas. Puede que se celebre un cumpleaños, un aniversario, que nos vamos de vacaciones, el santo del día... de hecho es mi santo, ahora que caigo: Santa Ana. Pero también puede ser un domingo como otro cualquiera, en el que aprovechar para ver a la familia, los amigos, salir de copas o limpiar la casa. Pero hoy, para una servidora, es un día un poco triste.
Para la mayoría no será nada especial, nos estamos acostumbrando a estas cosas a una velocidad de vértigo, pero yo lo estoy sintiendo mucho. Este 26 de julio de 2009 es el último día que el diario La Tribuna de Guadalajara está en los kioskos tras 11 años de historia. Fue el primer diario de la provincia, hasta el momento la periodicidad no superaba la semanal en otras publicaciones, y fue donde escribí mis primeras palabras como periodista... aunque fuera como humilde becaria. Recuerdo que fue un artículo sobre una bodega... un desastre de texto, por otra parte, pero el primero, luego importante.
Por aquel entonces, La Tribuna tenía sólo dos años de vida y nosotros nos reíamos a la par que nos quejábamos de cómo las autoridades, empresas o la fuente que fuere no entendían nuestras prisas en obtener la información que solicitábamos: -"Oye, que lo necesito hoy para que salga mañana...". -"Si, bueno, luego te llamo".
La razón de su desaparición es, como se está viendo en diversos sectores, un Expediente de Regulación de Empleo, las famosas siglas ERE, que en este caso ha sido tan contundente como para 'expedientar' a toda la plantilla. Desde hace varios años, Las Tribunas, repartidas por toda Castilla-La Mancha, pertenecen al grupo PROMECAL, de Antonio Méndez Pozo quien ha diezmado sus redacciones haciendo desaparecer, incluso, dos de ellas: la mencionada de Guadalajara y la de Cuenca.
Cuando una empresa no es sostenible, pues tiene que cerrar y punto. Nadie nos hemos caido de un guindo. Pero el periodismo es una de esas profesiones que se caracteriza por el cóctel de ser vocacional o vuelcacional, si se me permite la broma, por lo que se vuelcan aquellos que la practican, a la par que terriblemente mal pagada. Por ello, todos los medios están plagados de profesionales que pese a no haber puesto un duro en el negocio, invierten tantas horas como los autónomos, sacrifican (y de qué manera) la vida personal y juegan a veces con la salud. Por ello, estos reveses duelen más que el simple hecho de perder tu puesto de trabajo, trago que de por sí es realmente duro.
La Tribuna de Guadalajara no sería rentable para este señor, pero cuando sabes que como tantos empresarios ha tonteado, y de qué manera, con el boom inmobiliario y sus excesos, pues te molesta un poquito más todo lo que está pasando. Además, luego empiezas a hacer memoria, y resulta que también tiene en su currículum alguna condenilla por falsedad documental, y el cómo se ha mantenido gracias al mamoneo de las cajas, en este caso de la intervenida de Castilla-La Mancha... Para muchos constructores y promotores ha molado mucho tener un grupo de comunicación y cuando llegan las vacas flacas, pues siguiendo su costumbre, se para la obra y a otra cosa.
Para más inri, esta misma semana su carita, la misma que ha inundado los carteles de mis ex compañeros durante sus manifestaciones por un acuerdo justo antes de irse a la calle, aparecía en La Razón linda y lironda tras recibir el primer 'Premio de Evolución' de la Fundación Atapuerca "por su impulso y contribución al desarrollo de los trabajos arqueológicos de los yacimientos durante las últimas tres décadas", destacando el rotativo su decisivo "esfuerzo y compromiso". No me digan que no tiene guasa dar un premio de evolución a los especímenes que tenemos en España en el sector de la construcción...
No quiero desmerecer su gesta, porque invertir en ciencia y cultura siempre está muy bien. Pero, en fin, los fósiles de Atapuerca ya no tienen que comer ni pagar hipotecas. No obstante, allá cada uno con su dinerito, que para eso es suyo.
Tan sólo quiero con estas líneas volver a dar mi apoyo a mis ex compañeros, algunos buenos amigos pese a los años transcurridos. Reiterar las gracias por enseñarme tantas cosas (siempre se desdeña a la prensa local y provincial y es donde más aprende) y por su confianza, ya que no sólo estuve como becaria, sino que me hicieron el primer contrato en condiciones tras licenciarme. Y desearles que se abra una gran etapa en sus vidas al término de ésta, que concluye abruptamente, pero con la enorme satisfacción del trabajo bien hecho. Enhorabuena y adelante.
domingo, 26 de julio de 2009
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3 comentarios:
Ana, gracias por tus palabras. Reconforta en un momento así aunque hoy nos sentimos un poco desamparados, tristes y, como bien señalas, un poquito huérfano. En fin, la vida sigue adelante y la pena tiene que dar paso a otros proyectos. Gracias. Besos. Cris.
Muchas gracias guapa! Es muy bonito lo que has escrito. A ver si un día hablamos o quedamos. Un beso.
Belén Díaz.
¡Hala!
Adiós a los resquicios de juventud.
El día que cierre Radio Azuqueca nos pegamos un tiro :/
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