Una servidora se jacta de que es una de las pocas personas de su generación, de las anteriores y ni qué decir tiene de las posteriores, que no ha fumado un triste porrito en su vida. Y conste que soy consciente del corto alcance del daño que puede ocasionar ese simpático ritual de pasarse entre amiguetes dicho objeto incandescente que huele a hierbita magrebí. Simplemente, nunca ha despertado mi curiosidad. Me río hasta de mi sombra sin necesidad de que una sustancia exógena haga que mis nervios se apacigüen... Sí, tengo la suerte de que mis endorfinas sean autosuficientes.
Debido a la poca importancia que le doy a dicha sustancia, que insisto no me parece dañina en absoluto (es más, se ha demostrado muy eficaz como tratamiento analgésico para según qué dolencias), me ha sobrecogido la parrafada del señor ministro del Interior, don Alfredo Pérez Rubalcaba, acerca de de la anécdota de que el recientemente detenido etarra, de nombre casi impronunciable, Garikoitz Aspiazu Rubina ('Txeroki' para amigos y enemigos), tuviera en su eventual hogar de 22 metros cuadrados unos 100 gramos de hachís para relajarse junto a su amada, a la par que también etarra, novia.
El señor ministro ha recordado que, tiempo ha, la organización terrorista ETA luchaba contra el narcotráfico porque consideraba que corrompía la pureza de la juventud vasca. Con el hallazgo de hachís en casa de 'Txeroki', fíjate tú que además de asesinar "son unos porreros". Válgame el Señor, donde vamos a ir a parar. Claro, tanto andar con las FARC es lo que tiene. Se pegan las maneras y los vicios.
El señor ministro ha querido tranquilizar al pueblo con esta noticia haciendo ver que ETA está muy degradada, ya no es lo que era. Eso sí, se ha cubierto las espaldas alertando que, cuando el bicho está acorralado, se pone más fiero. Es decir, que no nos extrañemos de que los terroristas les dé por seguir siéndolo.
Lo peor de todo esto es que le han servido en bandeja a Pedro J. Ramírez otra prueba de la teoría de conspiración del 11-M. Porque seguro que este hachís es de la misma calidad que el que le vendieron a Suárez Trashorras a cambio de los explosivos. Ya tienen ustedes aquí la cuarta trama sin investigar de la que se quejaban los abogados conspiranóicos del juicio de la matanza de Madrid.
Esta costumbre de las autoridades competentes de tratar al vulgo como un perfecto imbécil está siendo más que preocupante. Por supuesto, que hayan detenido por fin al bicho y a su bicha me alegra sobremanera. Un par de asesinos menos por la calle. Pero, sinceramente, me encantaría que lo que siguiera extrañando es que unos jóvenes en sus treinta y tantos jueguen con armas, no que se fumen un porro. Sinceramente, me encantaría conocer la información encriptada del ordenador del jefe de los comandos de ETA. Sinceramente, me encantaría que esta detención desencadenase otras decenas más para avanzar hacia lo que queremos todos: desligarnos de esta preocupación extra a las ya existentes en nuestras vidas.
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4 comentarios:
¿Cómo? Tú... ¿tú tampoco? ¿Tú tampoco te has fumado un porro, amparo, en tu vida?
Y yo que me creía tan especial :/
Holaaa ! Soy Víctor , un amigo de tu hermana Fátima . Me paso tu blog para que lo leyera . Esta muy chulo . Esta way el ver las noticias asi . Muy bueno de Verdad .
Bueno un saludooo
Mi querida Ana Victoria, sus lineas cada vez me gustan más jeje! no deje de escribir nunca, se lo digo sinceramente.
Me gustaría comentar una pequeña observación, hace poco fue el día de la Terapia Ocupacional y, sabiendo lo cerca que posee usted información acerca de esta maravillosa profesión, le menciono que me encuentro extraordinariamente sorprendido al observar que no ha escrito sobre ello. Espero que le dedique unas líneas cuando tenga el tiempo necesario, ya que es un tema considerablemente amplio. Un saludo y cuidese ;)
Señor Salcedo, recojo su guante. Efectivamente tengo información suficiente para dedicar a tan noble profesión un buen post.
Besitos.
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